Después de nadar un buen rato y buscar soluciones, vimos una lancha de tour a lo lejos y comenzamos a nadar hacia ella. Finalmente, nuestra lancha nos encontró y nos recogió. Aunque fue una experiencia estresante, supe que no pasaría a mayores, pero es un recordatorio de los riesgos que se pueden presentar al realizar este tipo de actividades.
Para mí, los días de verano en Cancún son la época más fascinante del año. El sol brilla intensamente, el cielo está despejado y el mar se muestra en su máxima calma y esplendor. Mi lugar favorito para disfrutar de todo esto es Punta Sur, en Isla Mujeres. Desde hace años, había soñado con capturar fotos en este hermoso lugar, mucho antes de tener un dron.
Fue entonces cuando conocí a Aranza y Alaya, dos jóvenes talentosas que representan a México en jetsurf, un deporte que utiliza una tabla motorizada. Las conocí gracias a Aletazul y enseguida hicimos muy buen match. La idea de probar jetsurf y tomar fotos increíbles se materializó.
Un día, organizamos un viaje en lancha a Isla Mujeres, donde Aranza y Alaya me enseñaron a manejar la tabla. Pasamos todo el día en el mar, disfrutando del sol, el agua y buena compañía, mientras capturaba momentos únicos con mi cámara.
La fotografía siempre ha sido mi pasión, incluso antes de tener un dron. Durante esta aventura, no llevé un mood board ni un plan detallado, simplemente tenía la idea de capturar tomas espectaculares con el dron. Desde la lancha, lancé el dron y comencé a filmar, siguiendo a Aranza y Alaya mientras hacían su recorrido. Las imágenes que capturé resultaron ser fantásticas, y fue muy satisfactorio ver que el material obtenido era de alta calidad.
Como en toda experiencia, enfrentamos algunos desafíos. Las tablas de jetsurf son extremadamente sensibles y no pueden entrar en contacto con el agua. Al ser mi primera vez, estaba muy emocionado y, sin darme cuenta, me alejé mucho. En un momento, me caí y la tabla se apagó. Aranza vino a ayudarme, pero su tabla también se apagó al volcarse.
Estábamos lejos de la orilla y del barco, lo que resultó ser una situación peligrosa debido al tráfico de embarcaciones en la zona.
Para todas las actividades acuáticas, siempre llevo mis productos de Aletazul. Las Bamboo Pro Long son esenciales para protegerme del sol, y mi mochila impermeable DryBag es perfecta para llevar mi cámara sin preocuparme de que se moje. Las gorras también son indispensables para protegerse del sol durante todo el día.
El jetsurf es un deporte que, aunque puede parecer caro, vale la pena probar. Es fácil de aprender en comparación con otros deportes de tabla en el agua y es muy divertido. Recomiendo tomar clases con alguien experimentado para asegurar una mejor experiencia y minimizar los riesgos.
La experiencia de jetsurf en Isla Mujeres fue inolvidable. Desde la emoción de aprender un nuevo deporte hasta capturar imágenes increíbles, cada momento fue especial. A pesar de los desafíos, la aventura y la belleza del lugar hicieron que todo valiera la pena. Si estás buscando una nueva actividad emocionante para tus días de verano, el jetsurf es una excelente opción.
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